9.12.14

SAT: Punto y final | Es hora de construir



Hace más de un año, un grupo de afiliados al SAT en Almería accedimos a la dirección del sindicato, con el ánimo de construir una alternativa sindical en nuestra provincia que sirviera a la autoorganización de la clase obrera y a la creación de poder popular en base a la toma de conciencia y el compromiso con unos objetivos colectivos.

Pero el sindicato que nos encontramos venía arrastrando unos vicios que eran incompatibles con el proyecto de la nueva dirección y de la mayoría de afiliados que nos dieron su apoyo y su confianza para dirigir el sindicato. La falta de transparencia y de participación de la afiliación en la vida sindical, posibilitaron la creación de una estructura de poder donde la persona que controlaba los ingresos económicos provenientes de subvenciones de entidades europeas, elegía de hecho a la ejecutiva provincial, todos ellos liberados y viviendo de la nómina del sindicato. Por supuesto, y como no podía ser de otra manera, esta ejecutiva apoyaba al que les pagaba, que aunque no era afiliado del sindicato en la provincia de Almería, en la práctica hacía y deshacía a su antojo, convirtiendo el sindicato en un coto cerrado que servía a los intereses económicos de esa “burocracia” creada en torno a las subvenciones que llegaban de Europa, las cuales se empleaban en casi su totalidad en el pago de la “estructura” sindical.

La primera decisión que nos impone la asamblea de afiliados tras conocer la situación del sindicato es el cambio de métodos y objetivos, y la sustitución de la “burocracia profesional” por voluntarios con una alta concienciacíon y disposición para trabajar desinteresadamente en favor de la clase trabajadora, y más concretamente de aquellos más desfavorecidos por la agresión del sistema.

Nos encontramos desde el minuto uno con la desleal oposición de la “burocracia sindical” que se resistía a perder sus privilegios y sus sueldos, teniendo que emplear todas nuestras energías en la ardua tarea de limpiar el sindicato, lo que impedía la realización del programa de acción sindical que nos llevó a participar de forma muy activa en el sindicato que pensábamos se ajustaba a nuestra ideología.

Ante esta imposibilidad de realizar un trabajo efectivo por el continuo boicot de la burocracia, ponemos el caso y pedimos ayuda a la dirección nacional del sindicato, poniendo en conocimiento de esta y del Secretario Nacional, Diego Cañamero, las irregularidades que habíamos detectado tras un primera auditoría interna, tanto económica como organizativa. En principio, la dirección nacional nos expresa su apoyo y nos conmina a continuar con el trabajo de limpieza del sindicato, pero tras varias reuniones con la ejecutiva nacional y con la “Permanente nacional”,  nos damos cuenta que la estrategia de esta, no es otra que la de diluir el conflicto y dejar que el tiempo solucionara el problema por enfriamiento y cansancio de los que denunciábamos las irregularidades y exigíamos la toma de medidas contra las personas a las que habíamos denunciado por graves irregularidades. Ante nuestra obstinación en la denuncia y en la exigencia de sanciones, nos llegan a decir miembros de la “Permanente” que no pueden hacer nada porque una de las personas denunciadas es la que tiene el contacto con las organizaciones europeas que aportan financiación al sindicato.

Ante esta situación, tomamos conciencia de la participación de la ejecutiva nacional en toda la trama financiera, en el reparto del dinero entre unos y otros y el pacto de facto para no intervenir en el uso que cada uno diera al dinero que recibía.

Un año de lucha, de denuncias, de reuniones en Sevilla, en Osuna, en Loja, en Almería...aportando pruebas, testimonios, contando con el apoyo de la mayoría de la afiliación en Almería; intentando solucionar un problema que impedía trabajar en un proyecto sindical transparente y al servicio de la clase trabajadora. Pero la vía de la denuncia en los órganos del sindicato solo había puesto de manifiesto la complicidad y la connivencia de la ejecutiva nacional con las prácticas opacas e irregulares de la burocracia sindical que había dirigido el sindicato en Almería durante los últimos años.

La vía de la denuncia interna había concluido con amenazas de expulsión si encargábamos una auditoría externa para conocer la situación económica y financiera del sindicato, así como la responsabilidad de la anterior ejecutiva y la responsabilidad legal de la nueva ejecutiva ante las irregularidades detectadas.

Ya sólo nos quedaba la via judicial y la denuncia pública, buscando la justicia y la dignidad que nos había negado la dirección nacional del sindicato.

Así, según acuerdo de la asamblea provincial de Almería, decidimos interponer denuncia en los juzgados de Almería contra Diego Cañamero, Laura Góngora y Federico Pacheco por las irregularidades detectadas. Tras el estudio de la denuncia, la jueza titular del juzgado nº3 de Almería decide ordenar a la policií judicial la investigación de los hechos denunciados, por considerar que hay indicios de delito.

Al mismo tiempo, los medios de comunicación se hacían eco de la denuncia y de las actuaciones judiciales que ponían en tela de juicio la actuación de un sindicato que vivía para realizar acciones mediáticas y simbólicas que le dieran a su líder la popularidad necesaria que le permitiera el acceso a unos medios de comunicación que favoreciera sus objetivos políticos; su acercamiento a Podemos es una muestra de ello.

HORA DE CONSTRUIR

Consideramos que era nuestra obligación las denuncias de las irregularidades detectadas en la gestión del SAT Almería, tanto a nivel interno, para conocimiento de la militancia, como en los medios de comunicación, por considerar que la sociedad andaluza tiene derecho a conocer los hechos que se han denunciado.

Hemos llegado al final de un recorrido; un camino que hemos hecho con una enorme pena, con la decepción de abandonar un proyecto en el que creíamos, al constatar y descubrir toda la farsa que se escondía tras el líder mediático que los intereses políticos y económicos de la élite sindical del SAT habían construido.

Se acabó, que sea la sociedad andaluza y los propios afiliados al SAT los que juzguen los hechos, que sean ellos los que decidan si quieren mantener a unos dirigentes sobre los que recaen fundadas sospechas de corrupción; ahora les toca a ellos mover ficha, demostrar que son dignos de representar a la clase obrera andaluza, o que son unas simples marionetas en manos de un encantador de serpientes.

No volveremos a ocuparnos del SAT ni de su líder; otros menesteres recaban nuestra atención y nuestro esfuerzo. La lucha continua, el esfuerzo por construir un espacio de contrapoder popular va a ser el camino que vamos a recorrer los que un día llegamos al SAT con la ilusión de participar en un proyecto de emancipación social y nacional en Andalucía. El primer paso ya está dado, la primera piedra está colocada. El proyecto está en marcha y tiene nombre CENTRO ANDALUZ DEL PUEBLO (CAP) JAVIER VERDEJO.

El trabajo que quedó inconcluso en el SAT por los motivos expuestos va a tener continuación en el CAP: trabajo con la población inmigrante para facilitar su integración y defensa de sus derechos laborales y sociales, apoyo a las organizaciones que luchan por los derechos básicos, vivienda, educación, sanidad, alimentación...formación y concienciación de la clase trabajadora, ayuda a la creación de alternativas económicas para desempleados, participación en los conflictos laborales y sociales, apoyo a las organizaciones soberanistas e independentistas que luchan por una Andalucía soberana, solidaridad internacionalista con las luchas de liberación de los pueblos oprimidos por el imperialismo, difusión de la cultura, historia e identidad de Andalucía.

En este marco amplio de actuación, estamos abiertos a nuevas ideas e incorporaciones, y a colaborar con cualquiera que tenga los mismos objetivos que nosotros, la creación de poder popular a través de la formación y autoorganización de la clase obrera.

El trabajo que tenemos por delante es difícil y duro, por lo que ya no podemos perder más tiempo en denunciar unos hechos y a unas personas que se descalifican a sí mismas por las contradicciones entre su discurso y sus hechos.

Por Almería, Andalucía, los Pueblos y la Humanidad.

¡¡¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!!

x Alí Manzano, miembro del Comité Territorial del SAT - Almería expulsado por la Permanente Nacional y miembro fundador del CAP "Javier Verdejo"

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